En un acto organizado por los pueblos originarios de Bolivia; diversos pueblos, entre ellos afro-brasileños y uruguayos tuvieron la oportunidad de exponer sus ideas, narrar la historia de su lucha y de transmitir sus tradiciones en lo que ha sido un pleno Día de las Mujeres.
El Tinku – Como es llamado el acto en el idioma quechua y que puede traducirse a nuestro idioma como “el reconocimiento del otro” o “la integración con el Universo”- reunió centenas de personas en el Parque Lezama, Barrio de San Telmo .
Entre sus principales actividades se destacaron su ceremonia de apertura: una ofrenda a la Pacha Mama realizada a las 10 hs., por la tarde se realizaron juegos de Capoeira de Angola, el baile de los Orishas, una charla, gran aporte realizado por la Lic. Alcira Argumedo, para cerrar finalmente con la proyección de una película provista por la Embajada de Bolivia a las 21:30, con la cooperación del Movimiento Proyecto Sur.
Los juegos de Capoeira de Angola fueron llevados a la plaza por un Centro Cultural uruguayo llamado Espacio Candombé. Además de sus “capoeiristas” , llevaron también consigo un grupo musical cuyo empleo constante de los instrumentos de viento (saxo alto y trompetas) y su mezcla con instrumentos varios de percusión en determinados interludios de la melodía, remitían a lo que ya fue conocido como Afrobeat, una vertiente del jazz nigeriano .
El baile de los Orishas fue ejecutado por un conjunto de bailarinas argentinas a cargo de una coreógrafa brasileña. Lo que a principio poseía un tono oficial por las líneas adoptadas en discursos, se perdió en medio de la familiaridad de los tambores y berimbaus, integrando a muchos de los presentes espectadores en una improvisada danza con serios matices políticos de trasfondo. Con Swing o no, fue bonito presenciar la diversión de familias enteras en un espacio público y gratuito.
La película en especial – Bloqueo a la Asamblea Constituyente- pasó por algunos problemas relacionados a los cables de sonido. Sin embargo fue narrada por una ciudadana boliviana cuyo tono dulce y a la vez combativo, condujo a cada uno de los presentes a un estado de atención contemplativa. Por intermedio de su relato y el segmento de las imágenes fue posible no solamente recrear el escenario de la vida política boliviana, sino también reconocer la coherencia inquebrantable de su comunidad política . El ejemplo de su Democracia de Bases hizo que muchos de los presentes se interrogasen al término de las actividades en cuanto a la naturaleza política de su propia realidad. En fin, la conclusión personal que puedo transmitirles es que me fui con muchas esperanzas. Vi claramente que el ejercicio de la actividad política debe ser una cooperación constante y coherente entre los movimientos sociales y políticos; más allá, que nuestra generación es muy capaz para construir nuevos espacios de poder cuyo fin último sea coronar con hechos concretos la máxima zapatista “PARA TODOS LA LUZ, PARA TODOS TODO!”. En otras palabras que entre todos festejamos aquello que debería ser siempre: UN FELIZ DÍA DE LAS MUJERES.
El Tinku – Como es llamado el acto en el idioma quechua y que puede traducirse a nuestro idioma como “el reconocimiento del otro” o “la integración con el Universo”- reunió centenas de personas en el Parque Lezama, Barrio de San Telmo .
Entre sus principales actividades se destacaron su ceremonia de apertura: una ofrenda a la Pacha Mama realizada a las 10 hs., por la tarde se realizaron juegos de Capoeira de Angola, el baile de los Orishas, una charla, gran aporte realizado por la Lic. Alcira Argumedo, para cerrar finalmente con la proyección de una película provista por la Embajada de Bolivia a las 21:30, con la cooperación del Movimiento Proyecto Sur.
Los juegos de Capoeira de Angola fueron llevados a la plaza por un Centro Cultural uruguayo llamado Espacio Candombé. Además de sus “capoeiristas” , llevaron también consigo un grupo musical cuyo empleo constante de los instrumentos de viento (saxo alto y trompetas) y su mezcla con instrumentos varios de percusión en determinados interludios de la melodía, remitían a lo que ya fue conocido como Afrobeat, una vertiente del jazz nigeriano .
El baile de los Orishas fue ejecutado por un conjunto de bailarinas argentinas a cargo de una coreógrafa brasileña. Lo que a principio poseía un tono oficial por las líneas adoptadas en discursos, se perdió en medio de la familiaridad de los tambores y berimbaus, integrando a muchos de los presentes espectadores en una improvisada danza con serios matices políticos de trasfondo. Con Swing o no, fue bonito presenciar la diversión de familias enteras en un espacio público y gratuito.
La película en especial – Bloqueo a la Asamblea Constituyente- pasó por algunos problemas relacionados a los cables de sonido. Sin embargo fue narrada por una ciudadana boliviana cuyo tono dulce y a la vez combativo, condujo a cada uno de los presentes a un estado de atención contemplativa. Por intermedio de su relato y el segmento de las imágenes fue posible no solamente recrear el escenario de la vida política boliviana, sino también reconocer la coherencia inquebrantable de su comunidad política . El ejemplo de su Democracia de Bases hizo que muchos de los presentes se interrogasen al término de las actividades en cuanto a la naturaleza política de su propia realidad. En fin, la conclusión personal que puedo transmitirles es que me fui con muchas esperanzas. Vi claramente que el ejercicio de la actividad política debe ser una cooperación constante y coherente entre los movimientos sociales y políticos; más allá, que nuestra generación es muy capaz para construir nuevos espacios de poder cuyo fin último sea coronar con hechos concretos la máxima zapatista “PARA TODOS LA LUZ, PARA TODOS TODO!”. En otras palabras que entre todos festejamos aquello que debería ser siempre: UN FELIZ DÍA DE LAS MUJERES.
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