Cuando el mundo tira para abajo
Por Julieta Fernández
Ruido, música, consignas que se alzan desde los altoparlantes. Todas las palabras de una generación que late en nosotros, esas que intentaron desaparecer, hoy multiplicadas, amplificadas, porque no olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos.
33 años, muchos más que la mayoría que conforma esta juventud, muchos menos de los que tendrían hoy nuestros compañeros que lucharon hasta la muerte. 33 años, 30.000 vidas, que nunca serán olvidadas.
24 de marzo de 2009, otra concentración que lejos de perder sentido, con el tiempo, retoma los valores que no caducan, que no dejaremos que perezcan.
Nos juntamos primero, en la Casa del Pueblo, caminamos hasta Tacuarí y Av. De Mayo, y fuimos marchando hacia la histórica Plaza detrás de nuestra bandera verde, la que tuvo más de tres patas, ya que no podemos decir que sólo éramos militantes del PSA, Buenos Aires para Todos y Proyecto Sur, sino que se sumó una enorme cantidad de personas que busca reconstruir Argentina, respirando un fraternal aire latinoamericano, para todos, para todas.
Compañeros desaparecidos, seguimos andando, seguimos no sólo soñando, sino trabajando por un mundo mejor. Seguiremos afilando nuestras garras, para rasguñar las piedras, esas con las que intentaron callarlos.
Siguen presentes, ahora y siempre. Ahora y siempre.
Por Julieta Fernández
Ruido, música, consignas que se alzan desde los altoparlantes. Todas las palabras de una generación que late en nosotros, esas que intentaron desaparecer, hoy multiplicadas, amplificadas, porque no olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos.
33 años, muchos más que la mayoría que conforma esta juventud, muchos menos de los que tendrían hoy nuestros compañeros que lucharon hasta la muerte. 33 años, 30.000 vidas, que nunca serán olvidadas.
24 de marzo de 2009, otra concentración que lejos de perder sentido, con el tiempo, retoma los valores que no caducan, que no dejaremos que perezcan.
Nos juntamos primero, en la Casa del Pueblo, caminamos hasta Tacuarí y Av. De Mayo, y fuimos marchando hacia la histórica Plaza detrás de nuestra bandera verde, la que tuvo más de tres patas, ya que no podemos decir que sólo éramos militantes del PSA, Buenos Aires para Todos y Proyecto Sur, sino que se sumó una enorme cantidad de personas que busca reconstruir Argentina, respirando un fraternal aire latinoamericano, para todos, para todas.
Compañeros desaparecidos, seguimos andando, seguimos no sólo soñando, sino trabajando por un mundo mejor. Seguiremos afilando nuestras garras, para rasguñar las piedras, esas con las que intentaron callarlos.
Siguen presentes, ahora y siempre. Ahora y siempre.
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