Por Facundo Bravo
Con el 90.68% de las mesas escrutadas, la tendencia es ajustada, pero irreversible: El Salvador se convierte en un nuevo bastión de las fuerzas populares en la América Latina.
El resultado dice que Mauricio Funes (del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional-FMLN) obtuvo 51.27% (1.231.755 votos), derrotando a Rodrigo Ávila, del partido gobernante de las últimas dos décadas, la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que consiguió 48.73% (1.170.780 votos).
Con esta victoria, el FMLN reafirma la tendencia ascendente que marca desde el fin de la guerra civil (1980-1992): desde la primera elección al finalizar el conflicto bélico (1994), cuando obtuvo 21 diputados y 154 alcaldes, sumando comicio a comicio, más diputaciones y alcaldías, hasta obtener la presidencia de la republica, con la candidatura del ex periodista Mauricio Funes.
Con esta victoria, el FMLN reafirma la tendencia ascendente que marca desde el fin de la guerra civil (1980-1992): desde la primera elección al finalizar el conflicto bélico (1994), cuando obtuvo 21 diputados y 154 alcaldes, sumando comicio a comicio, más diputaciones y alcaldías, hasta obtener la presidencia de la republica, con la candidatura del ex periodista Mauricio Funes.
El último 18 de enero, en las elecciones legislativas y municipales, el FMLN había salido victorioso con 35 legisladores y 93 alcaldes, siendo la fuerza más votada, lo cual no pudo ser detenido ni siquiera mediante la movilización de extranjeros no domiciliados en el país y la repetición de votantes, hechos realizados por ARENA y denunciados por el FMLN.
En el año 80, luego de una agitada y sangrienta década del 70, donde los sucesivos gobiernos, cipayos del imperialismo, reprimieron y asesinaron a la oposición política, El Salvador entró en una guerra civil, en la cual las Fuerzas Armadas se propusieron eliminar definitivamente al arco opositor para poder llevar adelante el plan neoliberal del poder político-económico. Fue allí cuando esta oposición, con sus variadas tendencias (desde demo-cristianos a comunistas), decidieron unificarse bajo el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. Luego del Acuerdo de Chapultepec (16/01/92), el FMLN obtiene la legalidad (01/09/92) y la personería jurídica (14/12/92); así, comienza un nuevo camino para el FMLN: la vía política-desarmada.
Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
El FMLN se conformó el 10 de octubre de 1980 por la unión de cinco fuerzas emancipadoras: Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí” (comunistas disidentes que planteaban la lucha armada y se oponían a una alianza estratégica con sectores de la burguesía liberal, planteada por el PC), el Ejército Revolucionario del Pueblo (organización político-militar creada por escisiones de las juventudes de los partidos Comunista y Democristiano), Resistencia Nacional (facción separada del ERP), el Partido Comunista (comunistas de la línea soviética) y el Partido Revolucionario de los Trabajadores (de tendencia maoísta). Todos con un objetivo en común: evitar el proyecto neoliberal que se ponía en marcha y que estaba dispuesto a saquear al país.
Cuando el FMLN se conforma como frente guerrillero y lanza su primer ataque llamado “ofensiva final” lo hace con un brazo político organizado, denominado Coordinadora Revolucionaria de Masas y un Programa de Gobierno Democrático y Revolucionario, conocido como Proyecto Político Histórico. Este frente luchó primero contra un gobierno de facto y luego contra los diversos gobiernos democráticos de la derecha salvadoreña.
Durante la década del setenta, las distintas organizaciones populares habían sido reprimidas por la Organización Democrática Nacionalista y los distintos Escuadrones de la Muerte, creados por quien también fuera fundador del partido ARENA, Roberto D’aubuisson, un ex Mayor del Ejército, destacado ideólogo de la represión, principal agitador de la bandera neocolonial en El Salvador y autor intelectual del asesinato del Arzobispo de San Salvador, Oscar Arnulfo Romero (24/03/80).
En el 82, D’aubuisson es nombrado presidente de la Asamblea Constituyente y, este, a su vez, nombra como presidente de la República al accionista mayoritario del Banco Hipotecario, el oligarca Álvaro Magaña, quien envía a otro oligarca, Francisco Quiñonez, para dialogar con las fuerzas insurgentes, nucleadas en los cinco frentes de guerra del FMLN.
Una vez finalizada la guerra civil, la cúpula del FMLN se traslada a Méjico, en donde firma un tratado de paz (Acuerdo de Chapultepec), que incluía el cese de las hostilidades, el desarme y la puesta en marcha del Acuerdo de San José (el 26 de julio de 1990, en la capital de Costa Rica, se acordó reformar las fuerzas armadas y los sistemas electoral y judicial, además de la creación de la Comisión de la Verdad, encargada de investigar la persecución, represión y delitos de lesa humanidad contra la oposición política salvadoreña).
La ideología y estrategia política a seguir por el FMLN fue publicada en el 2002 en un panfleto conocido como Nuestra Orientación Hacia el Socialismo, en el cual el partido se autodefine como de carácter socialista y afirma que para llegar al mismo, precederá una etapa que denomina como Revolución Democrática.
Arena
La Alianza Republicana Nacionalista gobernó El Salvador desde el año 89 hasta nuestros días mediante las presidencias de Alfredo Cristiani (89/94), Armando Calderon Sol (94-99), Francisco Flores (99-2004) y Elías Saca (2004-2009).
El partido, de corte conservador-neoliberal, fue fundado el 30 de septiembre de 81, por D’aubuisson; su creación fue asesorada por el senador republicano Jesse Helms, redactor de una ley que impide a empresarios no norteamericanos comerciar con Cuba.
Durante los novena y esta última década, ARENA fue uno de los aliados favoritos del imperialismo: promovió el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), el TLC (Tratado de Libre Comercio) e impuso la TPS (ley de flexibilización laboral).
En estas elecciones presidenciales, su candidato fue Rodrigo Ávila, ex director de la Policía Nacional Civil, declarado admirador de D’aubuisson.
La Alianza Republicana Nacionalista gobernó El Salvador desde el año 89 hasta nuestros días mediante las presidencias de Alfredo Cristiani (89/94), Armando Calderon Sol (94-99), Francisco Flores (99-2004) y Elías Saca (2004-2009).
El partido, de corte conservador-neoliberal, fue fundado el 30 de septiembre de 81, por D’aubuisson; su creación fue asesorada por el senador republicano Jesse Helms, redactor de una ley que impide a empresarios no norteamericanos comerciar con Cuba.
Durante los novena y esta última década, ARENA fue uno de los aliados favoritos del imperialismo: promovió el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), el TLC (Tratado de Libre Comercio) e impuso la TPS (ley de flexibilización laboral).
En estas elecciones presidenciales, su candidato fue Rodrigo Ávila, ex director de la Policía Nacional Civil, declarado admirador de D’aubuisson.
Farabundo Martí
Farabundo Martí fundó el Partido Comunista Centroamericano y la Liga Antiimperialista de las Américas; además, este incansable luchador por la liberación de los pueblos de todas las Américas, fue delegado de Socorro Rojo Internacional y la Internacional Comunista, organizó la Federación Regional de Trabajadores Salvadoreños y fue secretario personal del revolucionario nicaragüense Augusto César Sandino.
El 22 de enero de 1932 organizó una insurrección popular que fue derrotada a sangre y fuego por el gobierno dictatorial del presidente Maximiliano Hernández Martínez. Si bien jamás hubo datos del todo precisos acerca del número de fusilamientos, se calcula que la cantidad de víctimas del régimen fascista fue entre 15 000 y 30 000.
Martí fue apresado y ejecutado el 1 de febrero de 1932.
Farabundo Martí fundó el Partido Comunista Centroamericano y la Liga Antiimperialista de las Américas; además, este incansable luchador por la liberación de los pueblos de todas las Américas, fue delegado de Socorro Rojo Internacional y la Internacional Comunista, organizó la Federación Regional de Trabajadores Salvadoreños y fue secretario personal del revolucionario nicaragüense Augusto César Sandino.
El 22 de enero de 1932 organizó una insurrección popular que fue derrotada a sangre y fuego por el gobierno dictatorial del presidente Maximiliano Hernández Martínez. Si bien jamás hubo datos del todo precisos acerca del número de fusilamientos, se calcula que la cantidad de víctimas del régimen fascista fue entre 15 000 y 30 000.
Martí fue apresado y ejecutado el 1 de febrero de 1932.
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